El mayor problema que tienen los cirujanos -y uno de los aspectos más importantes de su trabajo- es que están esencialmente encerrados en un entorno estéril.
Por supuesto, tienen espacio para maniobrar, así como el apoyo del personal de atención para pasarles los instrumentos correctos y ayudarles cuando sea necesario, pero cuando llega la hora de la verdad, son los cirujanos contra el procedimiento.
Tiene que ser así. Y como los hospitales son mucho más estrictos en cuanto a quién puede estar presente en el quirófano o en las unidades de cuidados intensivos, eso no va a cambiar pronto.
Tenemos que aceptar que ésta es la realidad del mundo quirúrgico, en el que hay que priorizar las necesidades del paciente por encima de todo. Mantenerlos seguros significa mantener al personal no esencial fuera del quirófano.
Romper el silencio
Sin embargo, en Rods&Cones no creemos que deba ser así. No es que los cirujanos no sean capaces, sino todo lo contrario. Pero cuando se trata de consultas sobre determinados dispositivos de tecnología médica, o de información de un experto en su campo, los cirujanos necesitan poder consultar a otros, aunque sea por un breve momento, sin interrumpir el entorno en el que se encuentran o la tarea que están realizando.
Precisamente por eso hemos diseñado nuestro Gafas inteligentes de asistencia quirúrgica para complementar la realidad de los cirujanos. Pueden conectarlos a un teléfono que se lleva bajo la bata estéril y, en lugar de "hacer una llamada", basta con apuntar con las gafas a un código QR concreto para conectarse al instante con un experto en el producto o con un cirujano experimentado para hacerle preguntas.
Más control y mejor visibilidad para los cirujanos
Sin embargo, mientras que la comunicación en sí misma es controlada por el cirujano que opera (sin necesidad de tocar sus gafas), los que asisten a distancia tienen un control técnico completo sobre lo que ven gracias a la cámara integrada en las gafas y a la función de zoom. Pueden ver todo lo que ve el cirujano y más, sin tener que interrumpir su trabajo.
En este sentido, las gafas proporcionan una visibilidad aún mayor que si los cirujanos y expertos en dispositivos estuvieran dentro del propio quirófano. A menudo las incisiones son tan pequeñas y con los cirujanos operando entre sus manos, la visibilidad puede ser limitada. De hecho, ante este hecho, las gafas proporcionan una experiencia mejorada.
En definitiva, hemos diseñado nuestras gafas inteligentes de asistencia quirúrgica para un solo mercado. Están diseñadas específicamente para trabajar en el entorno quirúrgico. Ese ha sido nuestro objetivo desde el principio.
Sin embargo, también hemos tenido cuidado de garantizar que la transferencia de datos siga siendo segura: que esté encriptada y que cumpla con la Hipaa y el GDPR para proteger la seguridad de los pacientes y garantizar que no se produzcan infracciones involuntarias. En todos los aspectos, hemos tratado de ir más allá de los protocolos estándar para cumplir con los requisitos muy específicos de la industria médica. Y, en tiempos como estos, en los que hay tanta incertidumbre y cambios en torno a la sanidad, poder confiar en los proveedores de equipos debería ser la menor de las preocupaciones.
En Rods&Cones queremos ayudar y apoyar a tantas personas como podamos, así que si tienes una necesidad inmediata de nuestras gafas de cirugía inteligente, ponte en contacto con nosotros en info@rods-cones.com.