No cabe duda de que los representantes de dispositivos médicos siguen enfrentándose a un sinfín de retos.
Los cirujanos están más ocupados que nunca, los costes aumentan y, dado que el acceso al quirófano está restringido en un futuro próximo, el sector en su conjunto está buscando otras formas de aumentar la eficiencia y ahorrar costes.
Sin embargo, cuando los representantes de los dispositivos siguen necesitando estar de guardia -para asesorar sobre las mejores prácticas- pero no pueden estar físicamente cerca del quirófano, está claro que se necesita una nueva forma de avanzar.
Para seguir atendiendo las necesidades del cirujano y del paciente de una manera más segura y eficiente, algunos representantes de dispositivos trabajan ahora a distancia y, como resultado, pueden asistir a tres veces más cirugías en comparación con las visitas en persona.
Nuevo y mejorado modelo de negocio
Aunque se pensaba que, dado el coronavirus, los representantes sólo podrían asistir a la mitad de las cirugías en comparación con el año pasado, gracias a las nuevas tecnologías como Gafas inteligentes de asistencia quirúrgicaEn la actualidad, pueden seguir colaborando estrechamente con los equipos sanitarios y asistir a más cirugías.
Si una intervención quirúrgica dura dos horas y el representante del dispositivo tiene que viajar una hora de ida y otra de vuelta, pierde 4 horas de su jornada. Pero ahora, los representantes pueden asistir a muchas cirugías en un mismo día sin el estrés y la molestia de desplazarse entre hospitales.
Y no sólo eso, sino que de este modo pueden ver aún más de cerca cada cirugía. Las gafas inteligentes están equipadas con dos cámaras, que ofrecen al experto a distancia una visión sin restricciones y en primer plano de cada intervención; al tiempo que permiten el intercambio y la colaboración en tiempo real.
El tiempo está de su lado
Los cirujanos expertos y los representantes de los dispositivos pueden ahora asistir a la cirugía a distancia, ahorrando cientos de horas en un mes determinado. Esto, a su vez, permite tanto a los hospitales como a las empresas de tecnología médica asignar el número correcto de personas a una sola cirugía, sin importar dónde se encuentren.
Utilizando las gafas inteligentes, está claro que los representantes de los dispositivos no sólo ahorrarán cientos de horas al mes, sino que también disminuirán los costes laborales. Además del tiempo de viaje, el coste de los desplazamientos -y el coste de las esperas de los representantes entre cirugías- también disminuirá significativamente. Se acabaron los trenes, los aviones y los automóviles que hay que pagar.
¿Es bueno para el negocio de la tecnología médica, pero más presión para los representantes? Bueno, en realidad, todos salimos ganando. Las empresas van a ver representantes más felices con un trabajo más significativoy más tiempo en sus manos, y más oportunidades para conseguir nuevos negocios.
Además, menos estrés y menos viajes darán lugar a un mejor equilibrio de la vida personal y profesional, a la vez que proporcionarán a las empresas de tecnología médica que adopten las cirugías a distancia una ventaja competitiva sobre las que se queden en el quirófano.